La mayoría de Morena y aliados en el Senado votaron a favor de descalificar los señalamientos de la ONU que advierten sobre desapariciones forzadas en México. Sí, así como suena: dijeron que no, que eso no pasa aquí.

El presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña, se lanzó contra Olivier De Schutter, del Comité contra la Desaparición Forzada, y aseguró que estaba prejuzgando “sin pruebas”. Hasta anunció acciones legales contra él. No contra los responsables de las desapariciones, ojo. Contra el que las menciona.

Mientras tanto, más de 114 mil personas siguen desaparecidas en el país, según cifras oficiales. Pero eso no se discutió.

La senadora del PRI, Carolina Viggiano, fue de las pocas voces disonantes. Dijo que era una vergüenza negar lo evidente y recordó que muchas desapariciones ocurren con la complicidad de autoridades actuales, no solo del pasado.

Pero la mayoría decidió aplaudir otra cosa. Aquí no pasa nada. Aquí todo está bajo control.

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