Este lunes, en una conferencia de prensa, el Grupo Parlamentario del PRI en el Senado, encabezado por el Diputado Carlos Gutiérrez Mancilla, se pronunció en contra de la impunidad en el caso de los periodistas Berenice Gil Rivera y Miguel Ángel Rojas Hernández, quienes perdieron la vida el pasado 5 de abril durante el festival AXE.

Con firmeza, el Diputado Gutiérrez Mancilla explicó que ambos jóvenes estaban trabajando, construyendo su futuro y ejerciendo su vocación con el único recurso de su propio esfuerzo. Sin embargo, la negligencia y la corrupción les cobraron la vida cuando una estructura no autorizada se desplomó durante el evento.

Lo más indignante, según el legislador, fue el trato que recibieron tras su fallecimiento. A pesar de que los periodistas ya estaban muertos en el lugar, sus cuerpos fueron trasladados a un hospital y su deceso fue encubierto por más de 7 horas para no interrumpir el negocio del evento. Este acto, según Gutiérrez Mancilla, evidencia una red de complicidad y protección que está más allá de la simple negligencia.

«La empresa responsable, el Grupo ECO, pertenece a Diego Jiménez, un empresario cercano al hijo del Secretario de Morena, Andy López Beltrán. Este vínculo no es casual, es parte de una red de protección. Mientras tanto, el gobierno de Morena, que llegó al poder prometiendo erradicar las relaciones entre el poder político y el poder económico, hoy demuestra que su discurso fue solo una farsa», denunció el diputado.

Gutiérrez Mancilla también cuestionó la actuación de Bertha Alcalde, fiscal encargada de investigar el caso, señalando que su vínculo familiar con Morena y el poder político deja en entredicho su imparcialidad.

“¿Qué va a hacer la fiscalía cuando los mismos familiares y amigos de los responsables están al frente de las investigaciones? Si trataron así a los cuerpos de dos periodistas jóvenes, ¿qué van a hacer con la verdad?”, subrayó.

En su intervención, el diputado presentó un video que muestra a un artista cenando con el hijo del presidente, con el fin de ilustrar la cercanía entre los poderosos y sus vínculos directos con la impunidad.

Finalmente, el Grupo Parlamentario del PRI exigió justicia para Berenice y Miguel, y para todos los periodistas que, en México, deben trabajar sin garantías básicas de protección. “No se trata solo de un accidente, sino de una cadena de omisiones, encubrimiento y desprecio por la vida”, concluyó Gutiérrez Mancilla.

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