La relación entre humanos y mascotas es una de las más significativas de la historia. Diversos estudios han demostrado que ese vínculo genera beneficios emocionales, físicos y sociales. Desde la reducción del estrés hasta la construcción de rutinas más activas, esta conexión es un recordatorio de cómo los vínculos afectivos trascienden las palabras.

En México, donde según el INEGI más del 57% de los hogares conviven con al menos una mascota, la conversación sobre el papel que tienen en la vida cotidiana ha cobrado cada vez más relevancia. No se trata únicamente de una tendencia de estilo de vida, sino de un fenómeno cultural que transforma positivamente nuestro entorno.

La ciencia respalda lo que millones de familias sienten a diario: acariciar a un perro puede reducir la presión arterial, caminar con ellos incentiva la actividad física, y compartir tiempo refuerza la sensación de pertenencia. Más allá de lo clínico, está la dimensión emocional: se convierten en compañeros que acompañan las etapas más significativas de la vida.

Para fortalecer ese vínculo, especialistas de CAMPI, subdivisión de alimentos para mascota de Grupo Bachoco sugieren tres prácticas sencillas:

• Tiempo de calidad: Dedicar y diseñar una rutina de 30 minutos al día para solo interactuar con tu perro o gato sin distracciones: jugar, acariciarlo o simplemente compartir un espacio tranquilo. Estos momentos construyen confianza, seguridad y refuerzan la comunicación no verbal.

• Exploración conjunta: Salir a pasear con un perro o enriquecer el entorno de un gato con juguetes crea una fuerte conexión. En el caso de los perros, los paseos crean rutinas compartidas y fortalecen la confianza, ya que el dueño se convierte en guía y compañía en cada nueva exploración. Para los gatos, el juego estimula sus instintos de manera segura y, al ser introducido por el humano, se transforma en un lenguaje de interacción positiva. Estas experiencias, que despiertan la curiosidad y reducen el estrés, refuerzan el vínculo emocional porque muestran a las mascotas que sus dueños no además de cubrir sus necesidades básicas participan activamente en su bienestar y felicidad. 

• Snacks: Compartir un snack con tu perro o gato es una forma de comunicación afectiva que refuerza la conexión entre humanos y mascotas. ¿Sabías que alimentar a tu perro o gato puede generar un aumento de oxitocina, la “hormona del vínculo”? Estudios han demostrado que los momentos de comida compartida, incluyendo snacks o premios, disparan la liberación de esta hormona tanto en humanos como en sus mascotas, fortaleciendo la sensación de confianza, afecto y conexión emocional. Estos instantes se convierten en pequeños rituales donde la mirada, la voz y el contacto fortalecen la complicidad y el afecto mutuo.

Los premios para mascota, como Liver Bites, Salmon Bites o Chicken Feet, ofrecen una experiencia que fortalece el vínculo entre humanos y sus compañeros animales. Los Liver Bites y Salmon Bites, elaborados mediante tecnología de liofilización, conservan sus proteínas, vitaminas y aromas al eliminar el agua a bajas temperaturas, tal como se hace con los alimentos para astronautas.

Por su parte, los Chicken Feet, aunque no son liofilizados, se destacan por su textura natural y su alto contenido de colágeno, convirtiéndose en un premio delicioso y saludable.
Cada uno de estos productos está diseñado para que cada bocado sea un verdadero premio, promoviendo confianza y cercanía entre dueño y mascota.

Además, ofrecer premios nutritivos ayuda a los dueños a sentirse tranquilos respecto a la alimentación de sus mascotas. Cuando saben que los snacks son saludables y equilibrados, cada momento de recompensa se convierte en un gesto de cuidado consciente.